Una de las zonas más importantes de la cocina es la de las aguas, por lo mucho que se utiliza. Es conveniente contar con un buen espacio para trabajar y por tanto se ha de equipar con todo lujo de detalles. Por esta razón, cada vez es más común encontrar fregaderos con dos senos, que favorecen el desarrollo de las tareas de limpieza de forma holgada y rápida.
Elementos adicionales
Uno de los elementos que se ha ido incorporando tímidamente con el pasar de los años en el fregadero es el dosificador de jabón, normalmente situado al lado del grifo. Una pieza que resulta fácil de instalar y muy práctica porque favorece a la ergonomía, teniendo siempre a mano lo necesario para fregar los platos con total comodidad.
Grifos: protagonistas de la cocina
Sin lugar a dudas, el grifo es el gran protagonista de la zona de las aguas y por tanto se ha de prestar una especial atención en el momento de su elección. Actualmente, existen modelos que se adaptan a todas las necesidades: con caño giratorio, regulable en altura, de apariencia minimalista o de estilo profesional. El cabezal extraíble hace que se pueda llegar a todos los rincones a la hora del lavado, gracias a un flexo tipo ducha.